ay ay ay, me fui a volar.

estaba por declararme muy firmemente desconcertado...

estaba yo pensando unas palabras para este encuentro...

fuegos

El fuego dialéctico, incendia estructuras. Incendia instituciones, incendia la mente, la hace salvarse a costa de su propia fuerza intelectual.

La fuerza del fuego, del hombre, es el motor de la libertad. La fuerza de voluntad, la fuerza del amor, la fuerza de algún ejemplo, para no sentirnos solitos.

El fuego de la emancipación, de la elección, de la vida, esta naciendo. La necesidad de sentir el placer de ser mas arrasador que quienes nos arrasaron. 

Hay un fuego dentro nuestro, que cuando se enciende me aclara la vida.

Y cuando se apaga, o se esconde, me desconcierta la cabeza.

No contengamos mas la violencia que nos generan. Porque ese trago amargo, hace que me incendie por dentro

d i c i e m b r e

e x i s t i ó.

Cuando hablamos de un despertar, no es algo métaforico. Que en tu cabeza, se acomoden todas las fichitas y vos tengas la capacidad de interpretar porque estan puestas sensacionalmente (del verbo sensación) ahí, te preocupa, o simplemente, aclara esa sospecha que siempre tuviste.
Hablar de despertar, es hablar de la vida, y su cárcel. La humanidad. Este mundo.
Nosotros venimos hablando, muy a nuestra forma, muy a las caídas y a las lágrimas, desde hace tiempo. Con su paciencia infinita marcando el juego sicológico que permita en secreto hacerme entender, y creer, que lo limado, va por la senda de lo serio. Y no debe ser un miedo seguir eso. Debe ser una alimentación de algo parecido, a un don.
Disculpe las molestias, chalet estaba de viaje. Y hoy busca regresar, para poder despertarse temprano, para hacerle el desayuno de la realidad a usted, y servirselo calentito, el día que decida despertarse de esta cama de flores cómodas y costosas donde lo han depositado, para que no moleste.
Cuente con nosotros para chalar.

días y flores.